Nos defendemos de
nuestro miedo a base de palabras, pero tras años de divanes y parlamentos, nos encontramos con que la misma herida sigue
allí y que no fuimos a esa sopa
negra que está en el origen de nuestro sufrimiento. Esta puede
ser una de las claves de la creciente oferta de actividades de bienestar y crecimiento personal con propuestas alternativas de terapias basadas en el arte: movimiento, biodanza, teatro, música,
etc. es decir, herramientas para explorar sintiendo, transgrediendo personajes
autoimpuestos. En el buscador de salas
de Sala-mandra.es se pueden encontrar muchos de esos espacios. Uno de ellos es
Escuela Hephaisto.
Hablamos con Javier Melguizo. Lleva
años formando a profesionales arteterapeutas con un enfoque integrador y
humanista. La Escuela Hephaisto que
dirige (Madrid y Barcelona) es un centro de investigación y formación en arteterapia
con una visión original y profunda, comprometida y rigurosa. Se ha convertido
en centro de referencia en España en la
transmisión e investigación para desarrollar caminos nuevos para la sanación
individual y social y el desarrollo del potencial humano a través de los
procesos creativos y artísticos.
¿Qué es arteterapia y
que novedad aporta frente a la
psicología tradicional?
Arteterapia es un
método de sanación que utiliza herramientas y procesos creativos como medio de
sanación emocional y social. Al trabajar con un medio no verbal, permite el acceso directo al inconsciente, amplía la
posibilidad de elaborar contenidos a los que no es posible llegar desde otras
vías. Especialmente en casos en los que la
capacidad de relación y la comunicación verbal es difícil o está dañados. Es un
instrumento de gran utilidad en casos de daños
del lenguaje o en el hemisferio
izquierdo, en la parte racional del
cerebro, ya que se trabaja desde el hemisferio derecho es decir desde lo no analítico, lógico o racional. En
arteterapia nos servimos de un lenguaje más allá de lo puramente mental y ello
es interesante, tanto para personas sanas que buscan potenciar otros niveles de
la existencia , como para personas con problemas como neurosis, autismo, con
shocks o traumas, muy retraídas o con
problemas para comunicarse.
Arte y terapia… ¿por
qué el arte?
Trabajar con las personas mediante el arte es hacerlo con lo
simbólico. Es decir no se aborda el conflicto directamente sino a través de símbolos, del arte (la pintura, la arcilla,
la danza, el teatro, la fotografía, el collage, la música, la escritura, etc. ).
Así, las resistencias habituales a tocar lo doloroso, lo inconcluso, lo que no se quiere ver, disminuyen, porque quien está
en un proceso de arteterapia siente que está jugando o creando, no yendo directamente
al conflicto. El arteterapeuta logra ir a lugares difíciles del paciente de manera sencilla, fluída.No interesa el objeto
bello ni la contemplación de lo estético en sí misma, sino el proceso creador por el que la persona
-a través de herramientas artísticas como, pintar, bailar, cantar, escribir,
interpretar, modelar, etc.- conecta
con la parte de sí menos vista y también
menos condicionada socialmente, y lo expresa,
es decir, hace una salida emocional y lo simboliza, convirtiéndolo en una forma externa que comparte en un
entorno afectivo, que es el grupo.
¿Hablamos solo de
procesos para sanar patologías o de una vía también de crecimiento personal?
Además del tratamiento de conflictos, el arteterapia es una
herramienta de crecimiento personal en el sentido más existencial o espiritual.
Trabajar con el inconsciente entraña hacerlo con el nivel más
íntimo, existencial, con la búsqueda personal más profunda, con el sentido de
vida, que se expresa a través del arte y
que conecta también con el inconsciente
colectivo, con las imágenes primordiales. Es muy potente en el aspecto de
crecimiento personal porque se trabaja con el juego simbólico –no lógico o racional- y en
grupo, donde se comparte y se establecen vínculos de relación más sanos que el mundo social convencional en
el que estamos inmersos. En el grupo se comparte, sus miembros se vinculan
entre sí a través del juego y desde el plano más esencial de la personalidad, el juego nos conecta desde aspectos más puros o más
infantiles, si se quiere.
También resulta de
enorme utilidad para los artistas en situación de bloqueo. Y finalmente se
puede desarrollar también para aquellas organizaciones o
empresas de cualquier actividad, que quieren dar un salto en el plano de la
creatividad o innovación.
¿Podrías describirnos a
grandes rasgos como se trabaja en una sesión de arteterapia?
En mi caso, primero
animo a que la persona exprese
verbalmente su demanda, si es que puede.
Hay un trabajo inicial corporal de
conciencia sensorial, de toma de
contacto con el cuerpo y las emociones y las sensaciones. Propicio también la movilización
energética a través del cuerpo. Esta fase creativa es intermodal porque
utilizamos diferentes lenguajes artísticos (dibujo, pintura, collage, fotografía,
video, teatro, danza, escritura…), todos
lenguajes artísticos y combinados entre sí, según proponga el arteterapeuta
para profundizar y desplegar contenidos. Se puede, por ejemplo empezar con la pintura y de ahí a la danza, o
comenzar con un collage y convertirlo en una historia narrada o escrita .Se
puede trabajar individualmente en sesiones
periódicas o en grupo
¿Qué reconocimiento
tiene la formación que imparte Escuela Hepahisto?
Arteterapia es una
disciplina nueva en España, apenas con diez años de existencia, pero lleva 40
años asentada en Estados Unidos, Alemania, Suiza y otros países. Actualmente. El reconocimiento
universitario existe como Título Propio de Grado es positivo porque lo hace
menos elitista, pero también tiene el inconveniente de los contenidos teóricos, académicos primen sobre los vivenciales. Paralelamente
existe una corriente humanista, que es
por la que apostamos en Escuela Hephaisto, que considera que la base es que el
terapeuta tenga una buena maduración como persona porque va ejercer una responsabilidad muy importante
cuando trate a otras personas. Tratamos de que se reconozca este enfoque más
nuevo y que se extienda más ampliamente su uso social, como ocurre con la
Psicología tradicional. Que se vea como lo que es en realidad, una herramienta
con enorme potencial transformador, mucho más allá, como piensan algunos, de una forma de desarrollar terapia ocupacional
en hospitales, para niños, ancianos, centros de salud mental, para desarrollar
habilidades psicomotrices, etc. Nuestro enfoque es integrador: terapia Gestalt, Bioenergética, la psicología
transpersonal y otras corrientes
humanistas combinadas con una base analítica. La formación dura 2 o 3 años, es
un planteamiento amplio, con rigor y
profundidad porque trabajamos con personas. No pedimos formación previa o experiencia artística ya que
trabajamos esos contenidos desde la base. En marzo desarrollaremos en Madrid y
Barcelona un nuevo curso de Formación en
ArteTerapia.
¿Qué tipo de perfiles
acuden a la formación en arteterapia?
Vienen muchos maestros educadores, psicomotricistas,
psicólogos, terapeutas de todo tipo (corporales, energéticos) y también
artistas para enriquecer sus capacidades
profesionales. También personas de otros campos profesionales con larga experiencia en los suyo pero que están en vías de búsqueda
personal porque no están satisfechos y
buscan cambio de vida y un cambio de profesión u oficio, más conectado con sus
necesidades más profundas. Buscan por tanto una salida laboral creativa
¿Por qué cada vez más
las personas participan en disciplinas relacionadas con la arteterapia?
Creo que sucede porque hay mucho sufrimiento y las personas
están muy necesitadas de llevar una vida más auténtica, más relacionada con quienes son que con lo que les dicen que tienen que ser, o como se supone que
hay que vivir hoy para tener coche,
casa, o sobrevivir a la crisis. La gente
está buscando respuestas para
dejar de sufrir. Creo que en general está subiendo el nivel de consciencia,
cada vez más la gente es más consciente de su propio dolor, lo vive y sabe que sufre. Hay que favorecer esos
espacios y ese crecimiento, la sociedad está muy enferma y nos relacionamos de
manera muy desconectada de nuestro ser. Hacen falta otros espacios que
favorezcan la relación entre las personas desde lo que somos esencialmente y no
desde las obligaciones sociales.
¿Cómo ves que la
gente participe en actividades de biodanza,
escritura creativa, teatro-terapia, etc.?
Veo muy bien que cada cual encuentre su propio camino de desarrollo
y que haya mucha oferta de actividades, incluso sin llegar a seguir una psicoterapia como tal. Las dinámicas de
arteterapia son una vía fácil y lúdica de desarrollo interior, que luego es posible
seguir con un desarrollo más global de esta herramienta .
Escuela Hephaisto
es un espacio Sala-mandra.es, como otros
que han ido surgiendo para terapeutas, formadores y quienes
quieren disfrutar de modos de crecimiento personal dinámicas y lúdicas. Dispone
de salas de alquiler para otros formadores.
Gracias, Javier.
Salas donde enseñar
biodanza, teatro-terapia….
La oferta de espacios de biodanza, teatro-terapia, y otras disciplinas en Madrid y en otras
ciudades está creciendo. En Sala-mandra.es los profesionales formadores pueden
encontrar decenas de salas de alquiler donde llevar a cabo actividades de crecimiento personal en la
línea que mencionamos. En zonas céntricas o en barrios más alejados, de 40 a200 m2 y más, con suelos de madera, luz
natural, etc. Para hacer de ese aprendizaje una vía de disfrute y conocimiento
personal.
Alarde Danza, Alcalá
en Movimiento, Arte y Salud, Bambú Danza, Big South, Centro ANAGA, Centro Arati
Yoga, Centro de Danza Maria Rosa, Centro de terapias creativas, Centro de yoga
y meditación UMA, Centro el Horno, Escuela de baile Nacho´s. Flow Escuela de
baile y salud,…
Devorador - Escuela de teatro, Disset, El Trampolín Sala la
Latina, Escuela Nouveau Colombier, Estudio Teatro Madrid, La Industria: Espacio
de Arte & Ensayo, LaconjunciónY, Meditare Espacio para Compartir, Nave 202,
Residui Teatro, Sala La Ventana,…
Ecocentro, Espacio Abascal, Espacio Abierto, Espacio
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